Pide a dios y se te dará...
...
Aunque increíble que parezca así se vive la vida.
Hace pocas semanas decidí volver a trabajar, tras tres meses
relajados.
El mero echo de desearlo hizo que las demás piezas
El mero echo de desearlo hizo que las demás piezas
del puzzle de la existencia se ordenaran.
De tal manera que en épocas de "Crisis"comienzan a llover trabajos.
De tal manera que en épocas de "Crisis"comienzan a llover trabajos.
Agradecida, volví a hundirme en una segunda crisis, me
sentía atrapada en un bucle infernal.
A mis treinta años mi vida laboral volvía a
repetirse(esta vez con más experiencia, pero irremediablemente con mas miedo).
Parálisis permanente
Dudosos desafíos
Lucidez involuntaria
Pase del agradecimiento, a la desidia y ala soledad.
Y con esta mi cuerpo se fue bloqueando.
La enfermedad estaba hablando ante mis dudas.
En casa había mucho silencio, solo se escuchaba
arrastrar mis zapatillas de un lado a otro del pasillo.
Miraba por todos los rincones, pero no sabía en cual de los habitáculos entrar,
que hacer, que decir, hacia donde ir...
La energía con la que conté se había esfumado
Y yo volvía a estar en el sofá mirándome los pies, indecisos, eligiendo caminos distintos.
El amor moría
Si, también moría...
Solo podía ver la luz que entraba por las endiduras de las persianas.
Pedía ayuda, como mi madre me había enseñada, pedí a dios, no sé muy bien, a que dios, de donde,
Pedí a la existencia, llevo pidiéndole muchas noches,
me enrosco como una ardilla, y lloro, lloro mucho...
me enrosco como una ardilla, y lloro, lloro mucho...
Lloro tanto que ya no sé de que más llorar, ni porque llorar.
Ahora "me caí"
Si, me caí.
El dijo que me caí.
Yo le creí.
Contusión que me vuelve a inmovilizar la acción.
Perdí mi trabajo en una discoteca nueva que habían abierto en la calle Goya.
Y es posible que deba renunciar al segundo.
Desee no volver a poner copas, y lo perdí.
Pide a dios y se te dará...
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