14.8.09

Salí, tome una cerveza, hable de mi vida, converse con una alemana estudiante de castellano, que renuncia a su origen, y ví la luna tumbada en el motor delantero de un coche enfrente del maiz.
Sono el teléfono, pero no lo cogí.
Te siento demasiado lejos.
Fotografíe dos arboles, cercanos pero alejados, eramos tu y yo...mientras el cielo, azul, nos hacía perdernos en el infinito.

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