Espacio vacio, un foco frontal, me ilumina, se dibujan las sombras.
Intento escapar, una puerta, me encuentro frente a ella, con los brazos caido, y las manos pegadas a los muslos, apreto el puño de la mano derecha, y me acerco a la puerta de roble macizo, la doy dos golpecitos.
Suena un fuerte ruido.Se abre.El aire, pasa a través de ella, esta frío, hiela...las facciones, se encogen...y todo mi cuerpo tirita.
La luz se apaga, y decenas de frases, deambulan a mi alrededor, las veo escritas, con sus puntos, comas, y haches, de h, intercaladas...frases, parrafos, textos, entran por mis oidos, y a la vez por mis ojos...Me aturden, llega un momento que me siento violenta, cierro los ojos, y caigo al suelo redonda.
Al día siguiente, ella me mira, el me mira...
No puedo mas.¿Que hice?Pregunto.
No puedo mas.¿que hice?Pregunto de nuevo.
el rostro de ella carece de emoción.semblante duro, cansado, pero justificante de cada pecado...aún no existiendo el pecado.
Hoy, ahora.tristeza.
Cuando no tenía porque.
Escuchar, escuchemos todos.A ti, y a mi.
Escuchemos, cada historia, como si fiuese única, aunque sea igual, que la anterior o muy parecida...
Desconectemos .... sintamos.
ME EXPRESO CON TOTAL LIBERTAD, PORQUE ESTE ES MI DESEO.
Ana:
ResponderEliminarLa escucha es un ejercicio de meditación.
Meditar tu propia escucha, meditar para escuchar...
Si escuchas sientes...