
Aveces por momentos no siento, mis terminaciones nerviosas se disuelven... Sentir que no sientes ya es una emoción, o quizá, la razón, es la que te dice que no sientes. En otras ocasiones, el pecho se encoge, y las entrañas se enredan en el torax. Hace dos días estuve en París, exáctamente en el barrio de Montmartre, donde se pasean los intelectuales, apretando bien fuerte el libro entre sus dedos. Habitación roja, ventana en al cabecero con un marco de madera carbonizada y desgastada.Yo estaba tumbada, mientras contaba las nubes, y fantaseaba, desdibujandolas... Mientras...Charles Aznavour, recitaba sobre el amor... Cuerpo contra cuerpo, caricias, que suben desde los delgados tobillos, hasta la última vertebra del cuello. ....jadeo.... Te miro. Me miras. ¿Donde me encuentro? Por un segundo me estoy sintiendo feliz... Después, me sobrecoje la pena. Esta me impide fluir. El yo, no deja recibir, el yo no deja dar.El yo se confunde, quiero evitarlo. Gracias por llevarme, a París.
Vamonos a Paris...
ResponderEliminar.Publicado, en el primer blog.por Jose.